Las terapias complementarias son alternativas que pueden desempeñar alguna función en un programa de tratamiento integral diseñado por un médico.
Pueden ayudar a nivel físico, emocional, mental y espiritual.
Cuando se usan como complemento a un tratamiento se debe informar al médico, psicólogo o al profesional que realice el tratamiento de que vamos a introducir dicha terapias. Nunca debe cortarse el tratamiento estipulado por el médico sin su supervisión.
Estas terapias también se utilizan como forma de crecimiento personal, para conocerse más a uno mismo y aumentar los recursos existentes que ayuden a afrontar las diversas situaciones de la vida.
Durante nuestra vida no se nos ha enseñado a gestionar diversas situaciones, emociones o pensamientos que de alguna forma dificultan nuestro caminar y por eso estas técnicas están siendo muy demandadas.
De alguna forma están llenando un vacío que actualmente no está cubierto e intentan llegar a niveles más profundos como el espiritual.
Todo suma en la búsqueda del bienestar y la felicidad.
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