Diferencia entre curación y sanación

¿Curación y sanación es lo mismo?. No, no es lo mismo. A continuación te explico la diferencia.

Cuando realizamos un proceso de sanación, estamos adentrándonos en todos los aspectos que afectan a la situación en cuestión.

Curar algo significa eliminar el síntoma y sanar implica además limpiar la raíz del problema.

Como ejemplo para ver la diferencia, vamos a imaginar a alguien que tiene miedo a hablar en público y lo pasa muy mal cuando tiene que realizarlo. En su niñez cada vez que salía a la pizarra en clase se reían de él y ahora le llegan todas esas energías cada vez que tiene que volver a hacerlo. Curación sería tomarse un tranquilizante en el momento de hablar en público para eliminar los nervios y la tensión, y sanación sería limpiar todas las energías que quedaron estacadas en ese momento y le siguen acompañando en su vida.

La sanación implica trabajar en la raíz del problema, en aquella causa que originó que se generase esa situación. La causa puede ser física, emocional, mental, espiritual... y puede que se haya creado en el momento presente, en un pasado o incluso en otras vidas que ya no recordamos.

Otro ejemplo podría ser con alguien que se cae a menudo y se genera dolencias, o tiene muchos dolores de cabeza... Puede ser porque esta con muchas preocupaciones o va distraída. La curación trabajaría en la herida o el dolor curándolos (por ejemplo alcohol o una pastilla para el dolor), y la sanación trabajaría en la causa de esas preocupaciones.

La curación es muy importante para eliminar rápidamente los síntomas y hacer que nos encontremos mejor, pero la sanación es la que va a hacer que no se vuelva a repetir.

Con sanación podemos trabajar todos los niveles y áreas de nuestra vida. Obstáculos para encontrar trabajo, enfermedades, falta de pareja, desavenencias con alguien, miedos, tristeza, falta de autoestima... Todo tiene una raíz que hay que encontrar y limpiar.

Os animo a realizar procesos de sanación en vuestra vida para ir eliminando obstáculos y sintiéndoos cada vez más felices.